La Risa como Catarsis

Gracias a un abanico inesperado de sucesos que me acontecieron y acongojaron pero que de ninguna manera viene al caso que yo, Lolette Glamour, una caminadora de la vida como cualquier ser humano les cuente…me puse a pensar, una vez más en la boludez humana y en su repercusión en la sociedad.

Llegué a la conclusión de que el ser humanos es boludo por naturaleza. Tanto féminas como masculinos, de cualquier edad, género, raza, condición social somos boludos. Hay humanos más boludos que otros. Y según mi teoría (que no tiene asidero científico ninguno)…con el correr del tiempo el nivel de boludez aumenta, crece, más jamás decrece. Si bien hay muchos autores que hablan de la ¨ edad del pavo ¨ que se da en la pubertad (es decir, cuando el niño comienza a tener toda una serie de cambios físico-químico-mentales-emocionales, revoluciones de hormonas …y los cambios del cuerpo se hacen realmente notorios transformando a la criatura en una pseudo persona). Perdón, me fui por las nubes. Bajo. Ahí somos muy boludos. Pero a los 30 se empeora. Y ya no hay vuelta atrás.

Ahora bien, no siempre está mal ser boludo. Lo malo es cuando un boludo se cree vivo. Eso sí que es ser boludo! Porque cuando uno reconoce que es boludo…ya es menos boludo. Además…un boludo puede sorprender. Nadie espera nada del boludo. Y cuando hace algo bien, todos dicen ¨ mirá vos el/la boludo/a ¨. En cambio cuando un boludo se cree vivo, está ¨ condenado ¨ a hacer las cosas bien. Y por lo general, termina defraudando, más que nada por la soberbia crónica de la que es poseedor.

Me despido con una frase boluda, para que se queden pensando mientras boludean:



Boludear es humano, pero hecharle la culpa al boludo de al lado…es más boludo todavía.



Besos boludos boludosss!



Lolette (boluda sin causa)